sábado, 3 de julio de 2010

Desatención al consumidor

Detesto los baños de los boliches. Son incómodos, sucios y tienen mil defectos. El piso siempre está mojado, los cubículos donde están los inodoros, nunca tienen una puerta que se cierre correctamente. Esa puerta, seguramente no llegue al piso, con lo cual, casi que se está a la intemperie. Nunca hay agua. Y si la hay, y te lavás las manos, muchas veces hay un fulano que está ahí sentado esperando propina sólo por decirte con la mirada que ahí en la pared hay toallas de papel. Son un despropósito.

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